El amor no duele, no te chilla, no te humilla, no te levanta la mano, no te dice la ropa que tienes que llevar ni a quién puedes ver. El amor no es control, ni denigración ni anulación. Llámalo como quieras llamarlo, pero no lo llames amor. Porque quien te ama, te quiere libre, entera, sin rasguños y con alas. La violencia machista es una violencia que se ejerce sobre las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. El número de víctimas por violencia de género no cesa. Tan solo en España son 55 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en 2019 y desde 2003 hasta la actualidad, son 1.074, según la estadística que elabora la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Hasta que no logremos poner el contador a 0 en cada rincón del mundo no hay que parar de luchar. No seremos mujeres libres mientras siga habiendo mujeres sometidas. Prácticamente todas las mujeres del planeta admiten haber tenido una experiencia no deseada a causa de este sistema patriarcal en el que se mira hacia otro lado en situaciones discriminatorias e injustas.

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Nos asesinan, violan, humillan, maltratan, persiguen o abusan. Lo hacen muchos hombres con el silencio de los demás hombres. ¿Dónde están los hombres que se enfrentan a otros hombres que ejercen violencia sobre los cuerpos y vidas de las mujeres? ¿Dónde están los hombres valientes? Porque lo que es de cobardes es hacer como que esto no tiene que ver contigo. Lo que es de cobardes es intentar desviar la atención hablando de denuncias falsas o decir que la violencia machista no existe. Si a pesar de esta terrible realidad no ves ningún problema, eres parte del problema.

 

Ningún tipo de violencia machista es justificable. El machismo es una enfermedad de transmisión social y su vacuna está en la educación. Eduquemos en el verdadero respeto, en la diversidad, sin roles de género, sin estereotipos ni prejuicios. Es muy importante derribar el machismo en nuestra sociedad para evitar más desgracias, y hacerlo desde el más mínimo comportamiento machista. Esto no solo afecta a las mujeres, afecta a toda la sociedad, si no te involucras, estas ayudando a que el contador aumente. No seas cómplice. Basta ya.